viernes, 29 de mayo de 2009



Me confunde. Me confundís.
Me hablaste de ella, de la situación, de que por la nena habías decidido darle una oportunidad a ese matrimonio, me hablaste de honestidad, de no poder intentar algo con ella manteniendo una historia conmigo. Me dijiste que aún así no podías dejar de pensar en mí. Y aunque no quiero me tuve que acostumbrar a eso. Me hice la idea.
Al día siguiente el beso. Lo necesitabas me dijiste. A la noche, dos horas hablando por teléfono. A la mañana siguiente, el llamado para despertarme, 40 minutos. Entonces me acostumbro al otro costado. Me siento cómoda ahí, sabiendo que estás. Me acomodo como puedo a esta nueva realidad de tenerte (sin tenerte).
Y después el silencio. Y que no juegue con tu conciencia. Y que no te tiente. Siempre en tono de joda, pero lo decís. Pero después me llamás, y me decís que me llamás mañana, y que si podés me mandas sms al celular...
Y yo estoy en esta montaña rusa, sintiendo y dejando de sentir, obligándome a mirar para otro lado y volviendo a poner mi vista en vos.
No puedo dejar de pensar en vos. Simplemente no puedo. Lo intento, te juro. Trato con todas las fuerzas que tengo. Y no lo consigo. Tengo tanta bronca. Bronca con vos, por haberme mostrado a la persona de la cual inevitablemente me voy a enamorar, por haberme hecho dar cuenta de que todavía soy capaz de querer a alguien, por decirme cosas que me hicieron soñar en la posibilidad de ser feliz a tu lado. Bronca conmigo, por no poder actuar con la cabeza, una vez más, por no poder poner freno a esto que me está pasando, por no ser y por creer no ser sólo sexo ocasional. Bronca conmigo por "provocar" esta situación pensando que tenía las cosas clarísimas, que me la podía bancar, que sabía donde estaba parada, qué podía esperar y qué no, por creer, ilusamente, que no me iba a afectar en lo más mínimo los planes, la vida.
No hago otra cosa que pensar en vos. No puedo evitarlo.

jueves, 28 de mayo de 2009



Córdoba, 27 de mayo de 2009.-


Estuve toda la mañana pensando como escribirte esto. Como tengo perfectamente en claro que no me sé expresar o no sé decirte lo que realmente es, y cómo siempre me resultó más fácil escribir que hablar, acá estoy, tratando de.
Cuando nos conocimos en profundidad, y después de horas y horas de charla, lo supe instantáneamente. Sentí, volví a sentir después de todo lo que pasé, noté como se me aceleraba el pulso con sólo verte, sentí que podía sacarme este disfraz y mostrarme tal cual soy con vos y creí que sabía exactamente cuál era mi posición y dónde estaba parada, sentí. Nadie me conoció tan rápido como vos.
Me hacés sentir linda, única, especial. Y yo me siento gracias vos linda, única y especial. Este tiempo fue tan especial, me hizo soñar, sabés? Aún sabiendo en detalle tu historia actual. A pesar de todo lo que creí tener asumido, me hiciste querer elegirte. Aún sintiéndome sola como me siento ahora.
Yo sé que estoy siendo ciega, creyendo que todo está bien, que si yo te espero todo va a salir bien. Pero no lo puedo evitar, por más que pelee y me trate de auto convencer que las cosas no son, y muy probablemente, tampoco sean nunca como yo quiero, como me gustaría. Sé que no me estoy dando cuenta que tu situación es complicada, que hay una criatura de por medio. Siento que tengo un montón de cosas para darte, para hacerte feliz, para que te sientas completo, pero que no sé como.
Hoy veo a través tuyo la suma de todos los fracasos que tuve en la vida, sintiendo que se repiten palabras, situaciones y, por sobre todo, la misma pregunta de siempre “¿Por qué?”. Y duele no tener respuestas, duele saber que querés y no podés, duele entender que la historia que podría ser muy importante es sólo producto de mi imaginación, y que no sé qué hacer para tenerla. Ahora estoy acá, procesando un dolor que es una mezcla entre lo nuevo y los fantasmas del pasado que vuelven, mientras hago lo único que puedo hacer: estar ahí. Entonces ahí estoy, golpeada, aturdida, sola y trabajando, estudiando, pagando cuentas y finalmente, muy triste. Muy triste porque todo lo que quiero para mí, todo eso que sé que lo podría tener a tu lado lo estoy viendo caerse a pedazos alrededor mío, y me cuesta aceptarlo. Hoy me parte la tristeza. Me parte la impotencia. Me parte saber que es lo que pasa y no poder hacer nada.
Entender duele, entender molesta, entender incapacita ¿Por qué? Por que si entendés no te podés enojar, por que te das cuenta que esa furia que querés desplegar sobre el otro no es mas que furia sobre uno mismo. Y yo estoy enojada conmigo. Por quererte, por soñar con vos, por extrañarte, por necesitar mandarte un puto sms y no poder, por no tenerte.
¿Viste como los dibujos animados, que dos personas están en la misma habitación y de golpe ese lugar se empieza a estiraaaaaar y uno queda en una punta y otro en la otra? Bueno, algo así siento. De golpe te volvés inalcanzable, y eso me desespera y me enoja terriblemente, porque inconcientemente no entiendo.
En los ratitos que hablamos o estamos juntos me llenás de magia. Por más cursi que parezca, y más cursi que creas que soy, es cierto. No pensé que podía sentir que podías ser mi “compañero”, de ruta, de vida, de buenas y malas. Nunca, pero nunca nunca, me sentí tan cerca de alguien. En serio. Me duele en el alma, me duele en el corazón, y me va a doler en la vida. Porque siento que te estoy dejando ir, siento que te estás yendo, por no decir que ya te fuiste o que nunca estuviste, por tratar de autoconvencerme que algo hay adentro tuyo y que se puede construir algo.
A pesar de todo yo sigo apostando. Apostando a vos. Y estoy dispuesta a esperarte, a esperar que te des cuenta que yo puedo hacerte feliz, que puedo ser la mujer con la cual te sientas orgulloso de estar. Sé que somos completamente capaces de estar juntos, así como también sé que ninguno de los dos se va a morir sin el otro al lado. Pero te necesito, y mi vida es mucho más fácil y tiene algún significado cuando estás vos en ella. Y, como leí hoy, en alguna parte, creo que “está escrito que somos el uno para el otro. Está escrito, sólo que a veces se nos olvida leerlo".
Pero llegamos tarde, aunque nos conocimos, aunque nos hayamos reconocido. Sos exacto para mí. Sabelo. Y no sé si maldecir o agradecer el haberte encontrado a vos. No, no puedo renegar de haberte conocido.
Un beso.


Paulina

martes, 26 de mayo de 2009

En medio del despiole que tengo en la cabeza, Manuel sigue estando. Aparentando (realmente o no, no lo sé) cada vez más interés en mí.
Ya confirmados los pasajes, ya confirmada la fecha y la hora de su llegada, el destino inevitablemente nos va a juntar. Y me genera millones de expectativas esto, eso de conocer a alguien potencialmente bueno para tu vida, alguien que puede convertirse en una historia importante...
Me siento culpable al empezar una "relación" con una mentira. Sí, sí es cierto que estoy impaciente, sí es cierto que necesito algo real, sí es cierto que lo quisiera tener acá conmigo, pero también es cierto que no me genera las mariposas en la panza que me genera mi lado B, y que él no va a dejar de estar en mi vida, al menos por ahora.
De cualquier forma, Manuel me ofrece un panorama alentador. La realidad es que creo que si me pongo las pilas, inclusive puedo llegar a hacer que esta sea "LA" historia de mi vida.
Solamente espero que cuando lo vea, cuando lo conozca, cuando sienta todo lo que me da actualmente a 740 km. en vivo y en directo, cuando mis expectativas, cuando lo que espero de él y de mí misma se vuelvan reales, pueda al fin ser feliz.
No ansío otra cosa más que ser feliz. Y quiero con todas mis fuerzas que Manuel sea la persona que me complete de tal forma que no necesite otra cosa, nada ni nadie más.

Fue sincero. Me dijo las cosas tal cual eran. Me contó de la pelea con su mujer el viernes, de que él creía que por la nena merecían y debían darse otra oportunidad, que le parecía que no correspondía no ser honesto ni con ella, ni conmigo, y tampoco podía no ser honesto con él. Me dijo que no sabía si estaba bien lo que estaba haciendo, y tampoco estaba convencido de que la cosa iba a funcionar entre su mujer y él. Y que si las cosas entre ella y él no funcionaban, y yo todavía estaba "libre", que no dudara que iba a tocar mi puerta, esperando que lo aceptara, aún sabiendo que lo más probable era que no estuviera...


"Sabés qué es lo peor? Que la abrazaba a ella y en lo único que pensaba era en vos"

sábado, 23 de mayo de 2009



Es difícil explicar lo que siento. Difícil porque no sé hasta qué punto es mi cabeza la que me está jugando una muy mala pasada. Difícil porque no sé hasta qué punto realmente estoy sintiendo.
Mi lado B. Es perfecto. Todo en él es perfecto. La forma en que me mira, lo que me dice, como me hace reír. La forma en que sus manos se adaptaron a este cuerpo, la forma en que le brillan los ojos. Cada mensaje, cada mail, cada llamado, cada mirada, cada gesto, cada abrazo.
Pero hay una realidad atrás, de la cual no puede evadirse y menos puedo evadirme yo. Y a pesar del poco y casi inexistente tiempo que llevamos juntos, ya me está molestando.
Saber que se acuesta cada noche con ella, saber que tiene una familia armada, una vida armada, en donde yo no tengo cabida, jode y mucho. Soy la amante, el material descartable, la segunda, la actriz de reparto. Y sólo eso. Y me encantaría no ser sólo eso.
Quiero todo de este hombre, quiero su tiempo, su cabeza, su corazón, su alma, su vida. Quiero que piense en mí y me llame cuando tenga ganas, quiero poder mandarle un sms a las 2:31 de la mañana diciéndole que mi piel extraña la suya, quiero que me mire y que sepa que en mí tiene todo lo que necesita y más aún.
Siempre tuve el "poder" de hacer que la persona que yo quería se enamorara de mí. Siempre. Y lo que no sé es si es la necesidad de afecto, la soledad, mi ideal del amor que tiene que ser complicado, o que realmente me estoy enganchando. No sé si es el gustito de lo prohibido lo que me hace pensar así. No sé si quiero pelear por esto. Tampoco sé si me la voy a bancar. Pero me es imposible, sí, a esta altura y con el casi inexistente tiempo que llevamos juntos, pensar en no tenerlo en mi vida.

El tema que está posteado más arriba me lo "regaló" él. Tiene una letra de puta madre... ¿Significará algo?

lunes, 18 de mayo de 2009

Soy ex, actual (o algo así) y amante.



Ex de un obsesivo. Una persona que me persigue, me llama, me busca, me insiste a pesar de mis reiteradas negativas. Ex de una persona sin ningún gramo de dignidad, de respeto por sí mismo. Una persona que se rebaja permanentemente ante mí, y del cual quiero estar lo más lejos posible.



Actual (o algo así) de una persona que me hace reír. Que me llena la vida de alegría. Que a pesar de no conocernos personalmente y de estar a 740 km. de distancia estamos más cerca que nunca, que con nadie. Ese que sacó pasajes en avión, sólo para verme. Actual (o algo así) de una maravillosa casualidad.



Amante de un plan B. Que no me deja pensar en otra cosa. Y qué sé que él tampoco piensa en otra cosa que no sea yo. Alguien del cual no me voy a enamorar -espero- y que seguramente no se va a enamorar de mí. Ese que me hizo acelerar el corazón.



Esto soy yo ahora. Para dónde salir disparada, no sé. O sí, sólo espero poder correr cuando sea necesario.

sábado, 16 de mayo de 2009

Probé el lado B. Sabiendo exactamente en qué me estoy metiendo, conociendo las consecuencias.
Creo

jueves, 14 de mayo de 2009

Y está él. También está él.
Casado. Una hija. Compañeros de trabajo. Más cosas en contra imposible.
Pero me gusta lo prohibido, me divierte. Cuestión de autoestima o no, no sé, pero me gusta.
Estoy jugando con fuego. Lo sé. Me voy a terminar quemando y no quiero ser más piromaníaca. Me he quemado mucho ya, y hay zonas de mi alma en donde todavía no ha terminado de cicatrizar. Y aún así, lo hago.

Y él. El porteño. El que me derrite todos los días, haciéndome sentir linda, especial, única... El que va a gastar una fortuna en pasajes de avión para venir a verme por un fin de semana. El que me ofrece, a pesar de lo loco de la historia, un poco de "seguridad".

Y en esa dicotomía ando. Sabiendo para que lado encarar, pero sabiendo también, que en cuanto se me presente la oportunidad, voy a la probar el lado B. Seguramente.

domingo, 10 de mayo de 2009

Y sí, me cuesta confiar en él. Culpa de un autoestima demasiado baja o vaya uno a saber por qué. La cosa es que no entiendo que alguien que no me conoce más que por fotos, teléfono y msn se muestre así de interesado.
Por ahí pienso que lo único que Manuel quiere es sexo... Pero con qué necesidad busca sexo a 740 km?? No es más fácil buscar algo más cerquita??
Pero también, si lo que quiere es algo más o menos en serio, o una relación o lo que sea... Porqué buscarla tan lejos??
No me creo especial, no creo poder provocar en nadie un "sentimiento" como el que supuestamente él tiene por mí. Y a su vez, lo siento tan real, cada "mi amor"que me dice me llena el alma. Mantengo con él una relación mucho más cercana, mucho más adulta que muchas de las que tuve.
Me desconcierta, me desorienta. No entiendo. Trato de pensar bien, pero me tortura la duda.
No sé qué hacer. Dejar de analizar todo sería una buena opción.

viernes, 8 de mayo de 2009

Todo empezó con un mail suyo. Así, de la nada. Y yo le empecé a contestar. Mail que va, mail que viene. Conocí a una persona real, desde nuestra virtualidad.

Me pidió mi número, porque quería oírme, y la virtualidad se transformó sólo en distancia…

Conocí a una persona que me encantó. Es interesante y divertido. Me hace reír como boba cada vez que me llega un msj suyo. No veo las horas de que me llame o nos encontremos en el msn para contarle lo que me pasa, compartir los días de lejos.

Quisiera poder demostrarle en palabras lo que me pasa, mandarle por escrito las caricias, mimos y cuidados que quiero darle, y que las sienta tan reales como si yo estuviera a su lado.

jueves, 7 de mayo de 2009

Lo presento. Se llama Manuel, porteño, casi 30 años. Soltero, sin hijos. Trabaja en lo que le gusta, es sanito (típica pregunta de mi madre... ¿se droga?? ¿es sanito??), se ríe y me hace reír. Alto como yo. Un tipo interesante, que me gusta, que me hace sentir linda, que me desconcierta todo el tiempo.

Partido perfecto, si no nos separaran 740 km de distancia.

Antes que nada, me presento. Soy Paulina, cordobesa, 28 años. Soltera, sin hijos, sola mucho más de lo que me gustaría. Hago terapia. He entrado y salido a relaciones que me han hecho mucho mal, otras que no tanto, pero todas me han dejado una cicatriz en el alma, difícil de curar.

Ahora estoy tratando de recomponerme. De seguir adelante. De salir del pozo oscuro y profundo en el que supe estar.

En el proceso me abrí un blog, lo cerré, abrí otro, no le doy bola y no puedo escribir en él lo que quiero/siento. Conocí un montón de gente hermosa en este tiempo. Gente que desde cada soledad se hace compañía. Y entre toda esa gente, lo conocí a él.

Asiduo lector de mis blogs (ha ido por todos los que he tenido), se ha convertido en algo más... O eso creo yo, o eso quiero creer yo.

Como sea, THE MISSING PLACE es un lugar perdido en la blogósfera, donde espero poder finalmente ser yo misma y a la espera de que ustedes sepan/puedan/quieran ayudarme a entender y a no cometer los mismos errores de siempre.