martes, 26 de mayo de 2009

En medio del despiole que tengo en la cabeza, Manuel sigue estando. Aparentando (realmente o no, no lo sé) cada vez más interés en mí.
Ya confirmados los pasajes, ya confirmada la fecha y la hora de su llegada, el destino inevitablemente nos va a juntar. Y me genera millones de expectativas esto, eso de conocer a alguien potencialmente bueno para tu vida, alguien que puede convertirse en una historia importante...
Me siento culpable al empezar una "relación" con una mentira. Sí, sí es cierto que estoy impaciente, sí es cierto que necesito algo real, sí es cierto que lo quisiera tener acá conmigo, pero también es cierto que no me genera las mariposas en la panza que me genera mi lado B, y que él no va a dejar de estar en mi vida, al menos por ahora.
De cualquier forma, Manuel me ofrece un panorama alentador. La realidad es que creo que si me pongo las pilas, inclusive puedo llegar a hacer que esta sea "LA" historia de mi vida.
Solamente espero que cuando lo vea, cuando lo conozca, cuando sienta todo lo que me da actualmente a 740 km. en vivo y en directo, cuando mis expectativas, cuando lo que espero de él y de mí misma se vuelvan reales, pueda al fin ser feliz.
No ansío otra cosa más que ser feliz. Y quiero con todas mis fuerzas que Manuel sea la persona que me complete de tal forma que no necesite otra cosa, nada ni nadie más.

1 Comment:

La amante said...

A veces las expectativas no son muy buenas, por ahí tendrías que ir mas tranqui para no tener desiluciones.
Saludos!!!